En el casco histórico de Avilés (Asturias), entre la Plaza del Carbayedo y la calle Galiana, se encuentra este edificio, una rehabilitación entre medianeras, con unas necesidades claras, estudio de arquitectura en planta baja, y dos viviendas en plantas superiores. El acceso se realiza a través del soportal típico que caracteriza la zona.

La planta de la vivienda se desarrolla en dos zonas claramente diferenciadas, la zona de día (cocina, comedor y salón) vinculada a la Plaza del Carbayedo y al hórreo, está pensada como un espacio abierto, con paños correderos acristalados que conectan visualmente todos los espacios, y la zona de noche (dormitorios) vinculada a las huertas existentes de la manzana. Ambas quedan unidas mediante un corredor iluminado en todo su recorrido por un haz de luz cenital, una caja de vidrio que atraviesa todo la altura del edificio.

La fachada principal responde a los modelos tradicionales de soportal, balcón y galería de madera; la opuesta, al no tener, en su origen, ningún valor arquitectónico, se opta por un aire más contemporánea, con entradas de luz de verticales proporciones, que siguen un ritmo determinado acorde con los paneles de resina fenólica de la fachada.