En el Casco histórico de Avilés, próximo al Centro Oscar Niemeyer, partimos de un edificio de 123 m2 con un doble acceso(principal y servicio), un salón espacioso pero de difícil amueblamiento, tres habitaciones, una de ellas de pequeña dimensión y dos grandes baños iguales y simétricos en el centro de la vivienda sin ningún tipo de vínculo con las habitaciones.
Para esta reforma integral se propone la idea de eliminar “el pasillo” por una caja central revestida en madera que se articula en torno a la entrada, la cocina, el salón y las habitaciones. Esta alberga un baño en dos estancias y una despensa-lavandería.

Se ha eliminado la puerta de servicio y la antigua despensa de la cocina haciendo la zona de trabajo más amplia con una isla en el centro del espacio. Eliminando es aseo existente se ha aumentado de dimensión la habitación pequeña, se le ha dotado a la habitación principal de vestidor, baño privado y zona de estudio que se comunica directamente con el Salón buscando una continuidad en los espacios.

Se realiza un esfuerzo en el diseño de mobiliario con la instalación de un banco de madera en el comedor y zonas de almacenaje en Salón y habitaciones, que a la vez sirven para eliminar la gran cantidad de resaltes que aparecen en las paredes.